En mi vida he ido descubriendo varios propósitos. Me apasiona construir una ciudad más humana y sostenible con nuestros recursos naturales.
Esto porque veo el impacto gigante que tiene la falta de infraestructura de ciudad en las personas. Si una ciudad cuenta con buen transporte público, agua accesible a todos, aire limpio, parques, espacio público, aceras seguras para caminar, un buen manejo de dechos… inmediatamente TODOS mejoramos nuestra calidad de vida y podemos usar nuestro tiempo en áreas más productivas. Nuestra ciudad es hermosa y tiene mucho potencial para ser sostenible.
El 42% del territorio son barrancos y a través de ellos podemos reinventarnos.
También me apasionan l@s niñ@s, ser mamá, ser hija, ser esposa… creo que somos seres completos con muchas caras y roles; pero que el viaje más profundo de la vida es decubrirnos a nosotros mismos.
A Sophia Hegel es imposible pasar por desapercibido. Al verla nos transmite vulnerabilidad y al conocerla la fuerza de un roble, de un tractor que mueve y empuja lo que necesita.
Ella es las dos caras de esa moneda, es una persona muy profunda, que deja que Dios y su corazón sean su guía y su fuerza.
Compartimos pasiones como la sostenibilidad y la energía de los jóvenes, el poder de la transformación y el entregarnos a los más necesitados.
Sophia siempre busca ayudar, recuerdo un día que yo le estaba compartiendo el Festival del Agua que estaba organizando por primera vez. Sophia, muy dulce me preguntó si tenía tiempo para desayunar, porque me quería presentar a dos personas clave para el Festival. Ambos encantadores, aprendí mucho de cada persona y una me patrocinó el concierto del Festival para que cerraráramos con musica de Ranferí Aguilar inspirada en nuestro legado maya: el Hacedor de Lluvia!!!
Gracias por los puentes, la buena energía, las risas, las aventuras y el cariño.
Estás lista para volar