Patty llegó a mi vida hace ya quince años, desde que me conoció en un Psiquiátrico, en el peor abismo de mi vida, perdida física, mental y espiritualmente y siempre estuvo hablándome de Dios y de Jesús (donde yo no escuchaba) y pasaron muchos años, hasta que en el 2016, hubo un reencuentro con ella y su esposo, y a través de un curso relacional “Mentemorfosis”, Ricky y Patty se convirtieron en mis mentores, guías espirituales y mas allá de eso, de una forma muy humana.
Han marcado mi vida ambos de una manera trascendental. – Sofia Hegel